En los últimos tiempos, Hacienda ha estado negando de manera sistemática la inclusión de reformas en el valor de adquisición de una vivienda a la hora de calcular el impuesto sobre la ganancia patrimonial en su venta. Aunque la normativa permite al vendedor deducir el coste de las reformas de la ganancia patrimonial, esto reducirá así el pago del IRPF, es necesario justificar adecuadamente las mejoras ante Hacienda.
Sin embargo, en la práctica, la Agencia Tributaria está rechazando la mayoría de las solicitudes de los contribuyentes, bloqueando esta posibilidad y llevando a cabo miles de revisiones de ejercicios fiscales pasados. De acuerdo con la Dirección General de Tributos, solo las reformas que mejoran significativamente las calidades del inmueble, como una reforma integral, pueden sumarse al valor de adquisición para disminuir la base imponible.
Fuentes expertas consultadas señalan que Hacienda está desestimando de forma sistemática cualquier intento del contribuyente de justificar las mejoras, sin tener en cuenta la documentación presentada. Esta situación afecta directamente a los propietarios que han invertido en reformas, quienes deben asumir el coste de las obras sin poder añadirlo al valor de compra del inmueble al venderlo.
Esto podría desincentivar a quienes alquilan sus propiedades, ya que, al no poder deducir estas mejoras, optarán por no hacer reformas. El Tribunal Económico-Administrativo Central (TEAC), en su resolución del 25 de septiembre de 2023, ha recordado que solo las obras de mejora, no las de reparación y conservación, pueden considerarse en el valor de adquisición.
Las reformas que aumentan el valor del inmueble son aquellas que mejoran su vida útil y habitabilidad, como la ampliación de superficies, rehabilitación de fachadas, o instalación de elementos elevadores. En cambio, la simple sustitución de elementos existentes, como ventanas o griferías, no es suficiente para reducir la plusvalía en el IRPF.
El proceso para que Hacienda acepte una reforma requiere de una meticulosa justificación documental. Es crucial aportar presupuestos detallados, facturas desglosadas y fotos del “antes y después” que evidencien las mejoras. En caso de que Hacienda rechace el beneficio fiscal, el contribuyente tiene derecho a recurrir ante el Tribunal Económico-Administrativo Regional (TEAR) e incluso ante los Tribunales Superiores de Justicia, aunque deberá pagar la deuda mientras dure el proceso de reclamación.
En resumen, Hacienda sigue una política restrictiva respecto a las reformas aplicables para reducir la base imponible en la venta de viviendas, lo que ha generado una creciente preocupación entre los propietarios que se ven obligados a afrontar las reformas sin poder beneficiarse fiscalmente.
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